QUIÉN DIJO QUE LOS MAYORES SE AMANZABAN!!!!
A juzgar por los tiempos que han pasado desde mi nacimiento hasta hoy, no me cabe dudas que debería ser un ser pasivo, tolerante en exceso, hasta la exasperante posibilidad de ser pisoteado por el resto y agachar la cabeza esperando pasar el mal rato. Pero no es así. Violando las estadísticas y el sentido común, me he descubierto muy rebelde del sistema y de los que lo moldean y hasta me he sentido añorando la ley del oeste. Por que enferma a veces ver cómo hemos dejado que los políticos pusilánimes e hipócritas han manejado los destinos de esta patria, tan impersonal y de poca tradición.
El adulto mayor en este país ha sufrido mucho: bajas pensiones, que les reduzcan sus jubilaciones, que se presuma que pueden vivir con menos del sueldo mínimo, que no se enfermen y que no puedan divertirse después de tantos años de arduo trabajo. Hasta parece que los quieren matar de hambre y aburrimiento, por que con esas míseras jubilaciones quien puede sobrevivir dignamente.
Aún así, los viejos no son rebeldes y sólo esperan el fin de sus días, pero los más jóvenes son los descarados que no les importa ver a sus ancianos pasarlo mal, como si ellos no fuesen a llegar a eso también.
Los políticos para mi nunca serán honorables, por que se manejan sin honor, sin ética, sin moral y sin valores universales de la decencia y el respeto a otros. Ultimamente se han vuelto títeres de los pocos ricos de esta nación y en sujetos que sólo piensan en su labor como un trabajo más que no desean perder, por lo que siempre están más preocupados de sus evaluaciones y favores políticos que de su verdadera misión: hacer de este país un lugar mejor.
Nosotros, los ciudadanos, ya estamos cansados de luchar y ver desmembrarse familias por conflictos políticos, pero eso nos hace vulnerables a los inescrupulosos que siempre que desean dictar una norma que favorece a un pequeño grupo piensan cómo evadir sus efectos ante el pueblo. Si los reclamos pierden fuerza por no hacerse a tiempo. Con los meses o años, nos desayunamos con normas injustas cuando surten efecto práctico en la vida de algunos o de muchos. Hoy las leyes son peores que antes, por que hay muchos médicos y economistas en el congreso y pocos abogados ilustres en conocimientos de derecho y de sus fundamentos universales y de sentido común.
Por cierto, este país me tiene triste, por que sea como sea, no es capaz de dar felicidad y paz social al hombre común, al que madruga, al que gana poca plata, al que se saca la mugre para parar la hoya y no es escuchado jamás. Pero si trabajamos más que el resto del mundo y el sueldo es muy bajo. Si lo llevamos a la línea de tiempo histórico, este es un pais con sociedad feudal, con política de chorreo y sueños muertos. Chile es y sigue siendo tierra de oligarcas, por eso no tenemos proyecciones de ser una gran nación. Necesitamos más rebeldes, dispuestos a derramar su sangre, gritando con la mirada al cielo que nos merecemos algo mejor que las migajas que unos pocos nos dan como si fuésemos pobres e insignificantes palomas.
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