LAS CUENTAS PENDIENTES

EN EL AMOR

No se si han oido hablar sobre esas situaciones pendientes que se dejaron respecto de una determinada persona. Esas palabras que no se dijeron, ese amor que no se declaró, esa relación que pudo ser pero que al final por alguna extraña o conocida circunstancia no se concretó. Pues de eso hablaré hoy.

A todos nos pasa esto en la vida. He recibido muchas historias de amigos que al alero de un traguito, o jugandonos una meza de pool recuerdan a una mujer que les dejó ese "gusanito" en el cuerpo, esa sensación de que algo importante pudo suceder, pero no fue.
Al tiempo esa sensación puede perderse o simplemente ahogarse con una que otra decepción respecto de esa persona añorada. Al cabo de mucho ver pasar agua bajo el puente, el rio no te parece tan amistoso y el destino recupera su orden de cosas. Porque por algo suceden las cosas o ..no suceden.

Yo por lo general suelo ser extrovertido en asuntos amorosos. Lo decidí así de lolo. Ello no me dio buenas experiencias, pero al menos me sirvió para descubrir si valía la pena esa persona que me alteraba el alma. Seguro me apoyan en esta teoría al respecto: Si la persona es de fiar y vale la pena de abrir tu corazon y exteriorizar tus sentimientos, seguro su reacción será cálida y de mucho respeto, por que saber que alguien te quiere o ama es una dicha y no una carga. Las personas que no valen esa pena son las que sienten precisamente esa declaración como una carga, como algo negativo y te mostrarán su pesadumbre en su expresión facial o en sus hirientes palabras. Si la no correspondencia no tiene por qué ser manifestada con un sable... debe ser dada con delicadeza tratando de no herir al portador de tan noble sentimiento.
Lo bueno es darse cuenta de la calidad humana del ser deseado para entender como anda tu brújula sentimental. En ese momento descubres si tienes buen ojo para quierer o si eres un pésimo elector de pareja.

No olvidemos eso sí que no se debe ir por la vida declarando amores a medio mundo, estamos hablando sobre la base de un contexto de dos personas que tienen un trato amigable y de algún tiempo... de no ser así se pasa a ser un acosador compulsivo que necesita terapia urgente.

Pero en el caso de las mujeres, sería bueno que asumieran de una vez que no son para nosotros objeto de acoso como muchas suelen fantasear. De ahí surge esa errada idea de que siempre estamos dispuestos al ataque, por que creo que en estos tiempos los hombres también elegimos y desechamos al sexo opuesto cuando nos resulta poco atractivo sicológica o fisicamente. De ahí que hay tanta mujer sola. Y asumir que siempre estamos disponibles para ellas es aceptar tambien otra verdad: que a veces se acepta a una mujer sólo para tener una experiencia erotica pero no para darle un lugar honroso de amistad y amor. Eso les duele a muchas pero en honor a la verdad les aseguro que la mujer que decide tomar ese camino resultará conociendo la decepción y la soledad como eternas comapñeras de final de carrete.

En suma, las deudas amorosas, casi nunca se pagan con su original deudor... el tiempo te las cobra de una u otra manera. Y en aquellos casos en que las personas logran saldar sus deudas pasadas y pendientes por tanto tiempo, pueden tener el placer de cerrar un círculo o dar vuelta la página aún abierta. Si eso es bueno o malo, lo decide cada cual. Si valió el esfuerzo y las noches de dudas... sólo el tiempo lo dirá.

De pronto resulta mejor analizarse personalmente y darse cuenta de que nuestra calidad humana es la que nos hace atractivos como parejas y no nuestra impulsiva vida de conquistas mediáticas.