viernes, 19 de septiembre de 2008

EN EL AMOR Y LAS DUDAS...



DAR TIEMPO AL TIEMPO

Qué fácil sería si le hiciéramos caso a nuestros mejores amigos y a nuestros padres cada vez que tenemos dudas de algo importante para nuestras vidas. Pero no sucede así. Por lo general, y me incluyo, solimos tomar decisiones importantes en la oscuridad de la noche. Talvés siempre ha sido así... no me cabe dudas que hasta Julio César decidió hacerse del poder de Roma antes de dormir, si es que pudo hacerlo.

Sin embargo, cuando se trata de nuestros sentimientos, la cosa es como más difícil aún. Y todo radica en que siempre buscamos las dos cosas: quierer y ser queridos. Como si fuese lo ideal, lo óptimo. Pero, quién puede decir que el amor es instantáneo... ¡¿amor a primera vista?!... Nooooooooooooo. No me cuenten ese cuento... nadie está en situación de igualdad en asuntos amorosos. Eso es idealismo telenovelesco puro y nada más. La atracción es otra cosa.

Pero el problema no es ese... si al final lo asumimos, pero es importante darse cuenta de la posición en que estamos... ¿estamos siendo más queridos de lo que queremos?.... esa es la gran interrogante!

La respuesta se da sola con algo que al estar enamorados se desea eliminar: El tiempo. Sí... cuando lo más apropiado en esos casos es precisamente darle tiempo al tiempo. Si no existe otra manera de saber cómo se están dando las cosas en materia de correspondencia de sentimientos. De hecho, el más manipulador en una pareja es el que quiere menos, el más dócil es el que desea que las cosas funcionen. Hay que preguntarse entonces quién está llevando los hilos de la relación, quien la cuida más, quien la trata con mayor delicadeza, como niño que lleva un artefacto de vidrio... con el esmero de evitar fracturas.

Todos tenemos que ser analíticos a veces y tratar de darnos cuenta de cual es el escenario que pisamos y si vamos a salir triunfantes o no... como todo actor de teatro lo espera al subirse a las tablas. No sería bueno subir a escena sabiendo que darás un mal espectáculo... no por los que lo vean... sino por ti mismo... por lo que significa sentir el fracaso en lides tan importantes para tu estabilidad emocional. Distinto es cuando cuan lobo de mar... enfrentamos la vida como venga, sabiendo que el momento es lo que importa y las consecuencias o resultados a futuro no importan. En ese caso, cualquier escenario sirve, por que nada de lo que ocurra nos afectará. mas, para eso... igual debemos estar seguros de lo que queremos.

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