LA FORMA FEMENINA Y MASCULINA DE ENFRENTAR UNA RELACIÓN
Hace poco tiempo atrás chateaba con dos amigas a la vez y sin importarles mi presencia en conferencia hablaron sobre un tema, que si bien es muy recurrente, muchos prefieren obviar, me refiero a cómo enfrentamos las relaciones de parejas en estos tiempos, si se hace con la ilusión de alcanzar una situación formal y permanente o si preferimos una serie de encuentros casuales y sólo de caracter erótico, por decir lo menos.
Claro que entonces dí mi opinión masculina, no basada en lo que pienso al respecto, sino más como lo he apreciado a través de mi no tan corta existencia en mis pares. Y es cierto que al respecto la mayoría de las rupturas de parejas que llevan poco tiempo de conocerse se deben a malas estrategias de conquista y a errores fundados en la ignorancia del parecer social e individual de quienes nos atraen en algun momento. Lo más recurrente es creer que los demás deberían pensar y sentir como nosotros mismos. Eso es imposible. Cabe entonces averiguar cuál es el deseo de la otra persona, cuál es su modo de ver las relaciones interpersonales.
Entonces les diré que mis amigas las féminas suelen equivocarse por que no conocen la teoría de la acción y reacción. Esta tesis plantea que cada sujeto al realizar un acto decide inevitablemente una reacción por lo general proporcional al acto. En las relaciones de pareja es absolutamente aplicable esta teoría, toda vez que siempre una determinada conducta decide el modo de proceder en el otro sujeto. Y aquí está el problema mayor: Si la mujer se presenta en la relación como una persona de relaciones pasionales ligeras, la mayoría de los hombres lo recibirá con agrado pero con poco respeto y proyección. O sea, sella su destino como una excelente amante, pero como imposible esposa. Si decide en cambio, no dar chipe libre al deseo carnal masculino, por lo general es vista como una mejor compañera para enfrentar el futuro junto a ella. Yo se que me dirán que esta es una postura retrógrada y machista que está en desuso, pero yo les digo esto: "no se engañen, las mujeres han cambiado, pero el hombre no". Pero no crean que con eso basta, por que lo cierto es que la frase "todo a su tiempo" se aprecia mucho por mis pares y ello es por que además se requiere confirmar compatibilidades de pareja, en lo que es intereses generales, gustos, carácter, ambiciones personales y colectivas y muchas cosas mas que tu instinto y razón sólo te dan con el tiempo, por que lo peor es hacerse una idea o imagen de alguien en poco tiempo, es injusto y siempre equívoco, por que nadie... absolutamente nadie puede mostrarnos todo su mundo en pocos meses.
De este modo, estén atentos... la acción y reacción resulta... pero no abusemos de ella, por que en ese andar se puede exceder y herir sentimientos usándola para poner al otro a prueba y eso molesta a cualquiera. Mejor dejemos fluir la relación y decidamos hacer las cosas a su tiempo... tu eliges... una relación rápida, poco comprometida pero intensa o una relación de ensueños, que te significa invertir mucho tiempo y determinado cortejo. Y para dejar las cosas claras, les aseguro que esta vez, he preferido no dar mi opinión personal... hablo sólo por lo que veo en otros. Yo prefiero ver las relaciones desde el punto de vista de la verdadera y reconfortante amistad... lo demás se presenta en el camino para bien ... o para mal de muchos. Los convencionalismos sociales no me dirigen para nada.
Claro que entonces dí mi opinión masculina, no basada en lo que pienso al respecto, sino más como lo he apreciado a través de mi no tan corta existencia en mis pares. Y es cierto que al respecto la mayoría de las rupturas de parejas que llevan poco tiempo de conocerse se deben a malas estrategias de conquista y a errores fundados en la ignorancia del parecer social e individual de quienes nos atraen en algun momento. Lo más recurrente es creer que los demás deberían pensar y sentir como nosotros mismos. Eso es imposible. Cabe entonces averiguar cuál es el deseo de la otra persona, cuál es su modo de ver las relaciones interpersonales.
Entonces les diré que mis amigas las féminas suelen equivocarse por que no conocen la teoría de la acción y reacción. Esta tesis plantea que cada sujeto al realizar un acto decide inevitablemente una reacción por lo general proporcional al acto. En las relaciones de pareja es absolutamente aplicable esta teoría, toda vez que siempre una determinada conducta decide el modo de proceder en el otro sujeto. Y aquí está el problema mayor: Si la mujer se presenta en la relación como una persona de relaciones pasionales ligeras, la mayoría de los hombres lo recibirá con agrado pero con poco respeto y proyección. O sea, sella su destino como una excelente amante, pero como imposible esposa. Si decide en cambio, no dar chipe libre al deseo carnal masculino, por lo general es vista como una mejor compañera para enfrentar el futuro junto a ella. Yo se que me dirán que esta es una postura retrógrada y machista que está en desuso, pero yo les digo esto: "no se engañen, las mujeres han cambiado, pero el hombre no". Pero no crean que con eso basta, por que lo cierto es que la frase "todo a su tiempo" se aprecia mucho por mis pares y ello es por que además se requiere confirmar compatibilidades de pareja, en lo que es intereses generales, gustos, carácter, ambiciones personales y colectivas y muchas cosas mas que tu instinto y razón sólo te dan con el tiempo, por que lo peor es hacerse una idea o imagen de alguien en poco tiempo, es injusto y siempre equívoco, por que nadie... absolutamente nadie puede mostrarnos todo su mundo en pocos meses.
De este modo, estén atentos... la acción y reacción resulta... pero no abusemos de ella, por que en ese andar se puede exceder y herir sentimientos usándola para poner al otro a prueba y eso molesta a cualquiera. Mejor dejemos fluir la relación y decidamos hacer las cosas a su tiempo... tu eliges... una relación rápida, poco comprometida pero intensa o una relación de ensueños, que te significa invertir mucho tiempo y determinado cortejo. Y para dejar las cosas claras, les aseguro que esta vez, he preferido no dar mi opinión personal... hablo sólo por lo que veo en otros. Yo prefiero ver las relaciones desde el punto de vista de la verdadera y reconfortante amistad... lo demás se presenta en el camino para bien ... o para mal de muchos. Los convencionalismos sociales no me dirigen para nada.
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