martes, 27 de mayo de 2008

DAR LA ESPALDA


ALGO FACIL Y A VECES RADICALMENTE DIFICIL

Recientemente ha ocurrido algo que me ha hecho cuestionar muchas cosas... no se si es pena... decepción... ira...lo que sea ... sí que es fuerte. Imagínense que confían lo mas preciado a alguien cercano. Luego descubren que esa persona ha descuidado ese tesoro tuyo y tres veces te miente, con tal de que tu no te enteres de su negligencia. Imaginen que es cierto eso de que se pilla más fácil a un mentiroso que a un ladrón, y saben por un tercero que esa persona en quien confiabas, te falló... y te falló muchas veces y puso en peligro la integridad de ese ser tan preciado por tí.
Tal ves les cueste trabajo entenderlo así, pero sólo les diré que todos los que somos padres sabemos a que ser preciado me refiero.
Esto me ha dado vueltas en mi cabeza... y casi lloro de miedo... de temor a lo que pudo llegar a ser. De tanto meditar y analizar la situación he llegado a pensar que las personas poco fiables suelen ser siempre las mismas. Las que dan la espalda a sus pares y a los problemas que ellas mismas generan. Las pocas veces que he metido la pata he sido bien machito y he aceptado mi error o falla, por que no toda falla puede ser considerada un error de vida... hay fallas que te dejan mucho de positivo a veces. Pero hace poco confirmé con madura resignación, que hay una fémina cercana que siempre me ha dado la espalda, si... por que mentir sobre prioridades es dar la espalda... es como traición en tiempos de guerra. No poder fiarse de las personas cercanas a tu entorno resulta doloroso pero muchas veces cierto. Existen otros que pueden poner en duda tu integridad por descubrirlas primero que nadie y desenmascararles esa oculta perversión humana que se llama hipocresía.
Y qué puede hacer una persona así al ser descubierta... aparte de experimentar la típica reacción química generada por el exceso de adrenalina... no lo sé... y la pena me tiene con pocas ganas de averiguarlo. Por eso digo... no creamos que las personas cambian... si las han conocido perversas y apáticas... quédense con eso... por que el instinto y la intuición es tu salvavidas frente a esas personas... por que frecuentemente se proponen mostrarte una imagen angelical y bondadosa que no tienen de verdad... y si eres un ser esperanzado en la grandeza de la raza humana... te lo crees de verdad. Más temprano que tarde reconoces su verdadera motivación, la que siempre tiene que ver con obtener de ti algún provecho. El tiempo te recuerda entonces que la grandeza humana no existe gratuitamente... es sólo una quimera.
Así las cosas, dar la espalda puede ser fácil... para quien no te quiere ni respeta. Y es difícil si tienes valores y sabes amar sin recatos. Algún día podrán ustedes probarse a si mismos recordando estas frases.

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