ENOJOS

La sabiduría de los viejos siempre me ha impresionado, con ello además descubro a diario que no soy enteramente maduro. Y quién lo es totalmente...nadie!!!
Las mayores penas, a veces a personas de carácter fuerte, les provocan el llamado enojo. Si rasguñarles el orgullo es una declaración de guerra. Mea culpa!!!... soy un ser esencialmente enojón. Y la mayor parte de las veces ha sido una fémina quien me ha llevado a ese estado tan desagradable para el alma y tan dañino al corazón. Si nosotros los humanos deberíamos reir más... cantar más... soñar más y hacer el amor más...mucho más... De seguro así la vida tendría mucho más sentido. Hace un tiempo, que no especificaré, la desilución me llevó al enojo. Mira qué novedad... antes me llevaba a sentir una pena embriagadora... Pero esta vez fue distinto, me llevó a los estrechos laberintos del enojo. Me costó su tiempo entenderlo, pero puedo decir esto. A la larga la molestia es con uno mismo. Por no ver las cosas como los poetas, por soñar despierto con quien no debes. Por que si sueñas... debes hacerlo con hadas milagrosas... duendes jugados y aventureros, reyes entregados a la causa de su pueblo y princesas que mueren de amor encerradas en la torre de un castillo. Soñar por soñar es fácil pero es como lo cotidiano...dura poco más de lo que dura una noche y al otro día despiertas cansado o con dolor de cabeza.
La verdad es que la vida es una sola y debes acogerla como viene y no enfrentarla como el adolescente que insulta a sus padres para perseguir sus anhelos. Y cuando lo comprendes, entiendes a muchos que prefieren hacer las cosas como vienen y no como los demás culturalmente te lo heredan. Forzar un sueño para traerlo al mundo de los despiertos es un error que se paga caro. Válgame Dios... mi pena fue por un sueño interrumpido... mi enojo... por despertar antes de tiempo.