martes, 20 de abril de 2010

MOMENTOS


BROKEN

La psiquiatría y psicología, no han sido capaces de reparar las relaciones humanas quebradas. El concepto de que somos seres sociales no me parece muy cierta. Cada día buscamos con más ímpetu ser autosuficientes y erigimos tremendos muros para que otros no invadan nuestra privacidad o intimidad. La comunidad ha muerto y no muestra señales de resucitar.

Pero avanzamos en la vida, sin percatarnos de que cada día somos más intolerantes y negados para poner la otra mejilla. Y es que a nadie le gusta repetirse el mismo plato y preferimos muchas veces apartarnos de la gente mala o perversa, que aceptarla.

Pero aceptar es algo complicado, casi una tontera, sobre todo si estamos obligados a convivir de alguna manera con esas personas.

Así las cosas, me veo envuelto a diario en situaciones molestas y recibiendo el abnegado intento de molestarme de algunas personas. Entonces, lo práctico es ignorar y seguir. Pero no esperen que alguna vez mueve un músculo por esas personas. Es inaceptable esperar que con esa mala siembra obtengan una cocecha de mi parte. A mis seres queridos más cercanos les complica muchas veces mi determinación y poca capacidad de perdón. Pero yo sigo acogiéndome al principio de no hipocrecía. Si hay algo que notan mis enemigos, es mi sincero reproche y desprecio hacia ellos. Algo que les molesta mucho, por que descaradamente esperan que yo acepte sus malas artes sobre mi persona y más encima, esperan que les rinda pleitecías.

Para un hombre criado con honor y orgullo, de una familia numerosa y que nunca ha sido siquiera perseguida por actos reñidos con la ley o la ética, pedirle que acepte a otro con sus defectos y perversidades egoístas, es mucho. Menos aún si no existe una disculpa por haberte causado un mal rato o daño.

Olviden el perdón si no hay sincera disculpa, ilusiónense con la tolerancia, pero como dije un día y con mucha consciencia, no espero grandes cosas de la gente, no pido favores, por que se que salen muy caros a la larga, no deseo un trato especial, pero aprecio a todos aquellos que no se esfuerzan en hacerme pasar un mal rato ni me faltan el respeto. Los que alguna vez con malicioso espíritu quicieron dañarme, están condenados de por vida a no ser mis amigos. Y eso significa que no deben pedirme favores ni ayuda, por que no la obtendrán jamás.

3 comentarios:

Anne dijo...

Hola mi colega y amigo:
Me he demorado en venir, porque tu blog, me gusta leerlo, bien tranquila, y analizando , lo que dices,es un blog, que no hay que leer a la ligera.-
En varias cosas coincido contigo, la primerisima, jamas pido favores, porque se pagan carisimos, y te diria , te quitan libertad.-
Respecto al perdón. . . por supuesto, que debe ser sincero, si tu perdonas , pero siempre pasas factura, . . . no es mas que un concepto vacio.-
Y te dire algo personal, . . . no soy rencorosa, pero soy memoriosa, jajja.-
Mmmmm, lo que me dices de mi rebeldia, . . sabes, tengo un aspecto exterior, que digamos, contradice, con mi gran espiritu de lucha.-
Muchos cariños para ti y la familia

Anne

UN MUNDO PARALELO dijo...

gracias annita... voy a robarte esa frase por que también me define... "perdono pero también soy memorioso"....jajaja...y es que la memoria, lùcida como el cielo claro, vuelve a mí cuando la persona perdonada vuelve a hacerme daño o a molestarme...fuera de ese tiempo, todo está perdonado y olvidado.

un abrazo para vos y tu familia tambien.

Nati dijo...

Estoy de acuerdo contigo, aun que tardé 31 años en darme cuenta. Yo siempre perdonaba. Siempre intentaba comprender, siempre daba otra oportunidad... pero esa gente en lugar de agradecerlo, se creía aún con más derecho a seguir haciéndome daño.
Un día acabé con todo. Me quité de encima a esas personas, tratándolas de igual manera que ellas me trataban a mí. Lo más sorprendente, es que se sintieron indignadas!...
Hay gente que nunca reconocerá haberse portado mal.
Un saludo