sábado, 31 de octubre de 2009

MIRADAS DE VIDA


LAS RAMAS DEL ÁRBOL

La vida del cosmos es una cosa, divina, casual o incomprensible. Pero la vida de cada uno de nosotros es un árbol.

En ese árbol de la vida, las raíces son nuestros ancestros... abuelos, padres, que con sus infinitas conexiones genéticas nos heredan las raíces del árbol. Esas raíces, se nutren del suelo más o menos fértil que les ha tocado compartir. La vida y entorno de nuestros antepasados, nos determinan, nos marcan en la frente con tinta lo que podremos ser o se espera que seamos un día.

Y más arriba, avanzando en el tiempo, está el tronco, nuestra formación de infancia, años hermosos o tristes, lejanos o recordados como hierro al rojo en piel. El tronco puede ser fuerte, lleno de infinitas capas de corteza, cada una significa una vivencia, un valor, una experiencia ganada. Un niño será cuando mayor el espejo de su infancia.

El tiempo transcurre de prisa y el tronco del árbol, robusto y resistente da paso a las ramas... las ramas del arbol. Acá podemos considerar estas ramas desde dos perspectivas. Una rama... un heredero. O Una rama... un camino elegido.

En el último caso, una rama es un camino de varios que el arbol ofrece. Por lo general, el árbol robusto, fuerte, ofrece más ramas, más opciones, más caminos. Y como hormigas ciegas, elegimos uno entre varios, por que la vida se va en ello, y no volvemos atrás. Cada vivencia al alero de la rama, ofrece nuevas más opciones, y así seguimos infinitamente eligiendo ramas y ramitas hasta nuestro fin.

Por eso, la vida entre hermanos de un mismo tronco, nunca es igual, las ramas del arbol elegidas, los convierten en hermanos-vecinos o los apartan a una abismante distancia. Pero siempre son las ramas de un mismo arbol, con rumbos y orientaciones diferentes, pero con una fuerza impulsora igual.

Las ramas del árbol son también, la expresión de una familia grande, numerosa, que desea permanecer unida, afiatándose a las ramas electas que le muestran la vida como es, un mar de oportunidades y eleccciones, con resultados buenos o magros... pero sin volver atrás, siempre seguimos... para llegar hasta la copa del árbol de la vida y emprender el viaje a donde deseamos llegar.

2 comentarios:

pais magico dijo...

Espero que mi arbol sea fuerte y mis ramas mas aun... esta vida no es nada facil pero tenemos que enseñarnos a luchar... para luego poder tener mejor maduracion..

Bella entrada mi querido amigo.
Te mando un fuerte abrazo y te deseo feliz domingo.

Anne dijo...

Ivan. . . . que cierto, lo que escribiste, a veces, nos pasan tantas cosas. . . . que solo, el tener una buena base, una buena raiz, es lo que nos marca la diferencia. . . .
Bueno amigo, no se pierda tanto, en sus letras, que se extrañan.-
Muchos cariños, besos a la familia bella, de tu colega, montevideana y amiga.-

Anne