EN NUESTRAS VIDAS
Desnudar al ser humano en su esencia íntima, es algo que a veces es mejor evitar. Y ello por que descubres que acabas con el poco encanto que ciertas personas te brindan, aunque sea una máscara.
Catalogar a las personas en ciertos parámetros, también es un error, así es que en esta oportunidad, sólo describiré algunas personas que he podido conocer y "desarropar" psicológicamente.
Catalogar a las personas en ciertos parámetros, también es un error, así es que en esta oportunidad, sólo describiré algunas personas que he podido conocer y "desarropar" psicológicamente.
La Insegura: Persona que no obstante apreciarse a sí misma, cree que no reúne los requisitos para ser apreciada o valorada por los demás. En especial por el prototipo de sujetos que son de su interés o a cuyo grupo aspira pertenecer algún día. Para ese propósito, se esfuerza en obtener un estatus social y económico que le de cierta autosuficiencia y poder por sobre el resto en base a sus méritos, principalmente intelectuales y económicos. Por el camino, va dejando muchos corazones rotos, por que prefiere mostrarse fría y altanera, antes que ser descubierta por el sexo opuesto.
La Envidiosa: Por lo general, no soporta ver a otro sujeto con mayores dotes que las que percibe en sí misma. La envidia es un sentimiento, que nace de la soberbia de creer que nadie debe ser mejor a uno. Los que sufren este flagelo, poco se quieren y por lo general pasan por alto los valores que realmente importan en las personas.
La Ignorante Crónica: Seguramente te has cruzado con esta especie. Se le reconoce por que en cada conversación de grupo, es la que guarda silencio y los mira a todos y de vez en cuando expresa un par de palabras sin sentido lógico pero con el propósito de cambiar de tema. A menudo se aburre dentro del grupo y es crónica, por que siente vergüenza de preguntar a los que dominan un tema, ya que eso las deja como ignorantes. Pero ¿quien nació sabiendo de todo?... Deja pasar la sabrosa oportunidad de conocer del mundo y de la vida a través del diálogo entre seres humanos y a la postre sigue siendo ignorante cada día más.
La Agresiva Frustrada: Es la persona que siempre anda "arrastrando el poncho", que todo lo traduce en confrontación y por lo general se comporta como un sujeto poco amistoso y de escasa sonrisa en sus labios. Se reconocen no sólo por su voz fuerte y chocante diálogo, que más parece discusión gratuita, sino también por su expresión facial de poco amigo. De esta gente huyo siempre.
La carismática falsa: La que te sonríe siempre, te trata con amabilidad, pero no siente nada por tí... ni un poco de aprecio o respeto. Por lo general esperamos que nos sonrían o hablen de buena manera por que nos aprecian, o al menos no nos tengan mala barra. Pero estas personas, son capaces de aparentar buena onda contigo, pero las tienes aburridas o simplemente te odian. Descubrirlas no es tan difícil. Déjalas y luego regresa a hablarles de repente y verás su rostro duro, algo que no ocurre cuando has dejado a alguien contento con un simple encuentro. En el rostro siempre queda una huella de los buenos momentos, por más de un minuto.
La tierna de ensueños: Para no dejarlos tan tristes, una persona buena: La tierna de ensueño es la persona que siempre te trata bien, que es además feliz con ello y que no es egoísta a la hora de compartir un buen momento. Esas personas te hacen creer que vale la pena no encerrarte en un hoyo y olvidarte del resto del mundo. La verdad, son escasas, pero existen. Tengo amistades así.
De más está decir que todas las personas, según como son, obtienen lo que merecen. Por lo general, las buenas personas, tienen derecho divino a una buena compañía... los que no, o se quedan sólos o encuentran a alguien para hacerlo muy infeliz.
La Envidiosa: Por lo general, no soporta ver a otro sujeto con mayores dotes que las que percibe en sí misma. La envidia es un sentimiento, que nace de la soberbia de creer que nadie debe ser mejor a uno. Los que sufren este flagelo, poco se quieren y por lo general pasan por alto los valores que realmente importan en las personas.
La Ignorante Crónica: Seguramente te has cruzado con esta especie. Se le reconoce por que en cada conversación de grupo, es la que guarda silencio y los mira a todos y de vez en cuando expresa un par de palabras sin sentido lógico pero con el propósito de cambiar de tema. A menudo se aburre dentro del grupo y es crónica, por que siente vergüenza de preguntar a los que dominan un tema, ya que eso las deja como ignorantes. Pero ¿quien nació sabiendo de todo?... Deja pasar la sabrosa oportunidad de conocer del mundo y de la vida a través del diálogo entre seres humanos y a la postre sigue siendo ignorante cada día más.
La Agresiva Frustrada: Es la persona que siempre anda "arrastrando el poncho", que todo lo traduce en confrontación y por lo general se comporta como un sujeto poco amistoso y de escasa sonrisa en sus labios. Se reconocen no sólo por su voz fuerte y chocante diálogo, que más parece discusión gratuita, sino también por su expresión facial de poco amigo. De esta gente huyo siempre.
La carismática falsa: La que te sonríe siempre, te trata con amabilidad, pero no siente nada por tí... ni un poco de aprecio o respeto. Por lo general esperamos que nos sonrían o hablen de buena manera por que nos aprecian, o al menos no nos tengan mala barra. Pero estas personas, son capaces de aparentar buena onda contigo, pero las tienes aburridas o simplemente te odian. Descubrirlas no es tan difícil. Déjalas y luego regresa a hablarles de repente y verás su rostro duro, algo que no ocurre cuando has dejado a alguien contento con un simple encuentro. En el rostro siempre queda una huella de los buenos momentos, por más de un minuto.
La tierna de ensueños: Para no dejarlos tan tristes, una persona buena: La tierna de ensueño es la persona que siempre te trata bien, que es además feliz con ello y que no es egoísta a la hora de compartir un buen momento. Esas personas te hacen creer que vale la pena no encerrarte en un hoyo y olvidarte del resto del mundo. La verdad, son escasas, pero existen. Tengo amistades así.
De más está decir que todas las personas, según como son, obtienen lo que merecen. Por lo general, las buenas personas, tienen derecho divino a una buena compañía... los que no, o se quedan sólos o encuentran a alguien para hacerlo muy infeliz.
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