UN DIA EN LA CAMINATA DEL MUNDO

UN NIÑO NOS VINO A VER...

En un ambiente confuso, con ideas revueltas e imprecisas, con gente ingnorante, cambiante y violenta. Con autoridades abusivas, con políticos asustados y despiadados, con el alma de un pueblo sometido y sin capacidad de autogobernarse. Con personas sin sueños, pero bondadosas a veces y con toda una tradición escrita a cuestas, llegó tras la larga caminata de María y José.

Eligió la noche para nacer, por que la luna era más hermosa que el sol, con su tenue manto lo acariciaría para darle al menos un segundo de paz. Sus padres lo esperaban y muchos otros místicos también. Tras un llanto tierno y de aviso, llegó a Belén.

Nos alegra su llegada, nos hizo mucho bien... se dirían muchas cosas de este niño criado en Nazaret. Que cercano a él me siento, cuando quiero conversar, en la soledad de la noche, compartimos las estrellas que testigos de su vida son. Sus manos laboriosas, la madera moldearon como muchos hoy.

¡Nos trajistes esperanza, con tu vida y hermandad...niño Dios como te llaman... cada año en esta fecha, en el alma de millones, vuelves a nacer!.